Por Enrique Andrade González, Presidente de la Comisión del Voto de los Mexicanos en el Extranjero ~ Ene 20, 2017

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En el Instituto Nacional Electoral iniciamos el año recibiendo a 25 jóvenes procedentes de Estados Unidos, conocidos como dreamers, para platicarles lo que estamos haciendo en el INE para proporcionar la credencial para votar desde el extranjero e invitarlos a votar en las siguientes elecciones.

Los soñadores o dreamers, que encabezan la lucha por una reforma migratoria integral, ingresaron a Estados Unidos siendo niños, sin documentos y de manera irregular, solos o acompañando a sus padres. Han crecido y vivido en Estados Unidos, al que consideran su hogar. Asisten o han concluido sus estudios y han asimilado las costumbres del país vecino.

El nombre dreamer surge en Estados Unidos paralelamente a un proyecto de ley bipartidista conocido como el Dream Act, presentado por primera vez en 2001, sin que hasta el momento se haya logrado su aprobación a nivel federal. Algunos estados como Maryland y California han aprobado versiones locales del Dream Act, pero no le otorgan un beneficio migratorio, sólo facilidades para continuar estudios en alguna universidad de  Estados Unidos.

La visita al INE de los 25 jóvenes fue coordinada en conjunto con el profesor Armando Vázquez-Ramos, que imparte clases en la Universidad Estatal de California y tiene un estrecho contacto con ellos. Para la visita les tramitó el permiso migratorio para que conocieran Mexico y los lugares en donde nacieron, como Tlaxcala, Puebla, Guanajuato, Michoacán, Estado de México y la Ciudad de México. El profesor Vázquez-Ramos les preparó una agenda de trabajo para que se interiorizaran más en la vida de su país de origen.

Se estima que en Estados Unidos actualmente hay aproximadamente 11 millones de indocumentados, de los cuales más de la mitad, 6.5 millones, son de origen mexicano, y de ellos, aproximadamente un millón y medio son dreamers.

La situación migratoria es un problema cotidiano en el día a día, principalmente entre los jóvenes dreamers. Por orden ejecutiva del presidente Barack Obama, los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños (menores de 16 años) pueden solicitar su ingreso al Programa de Acción Diferida para el Arribo de la Niñez que se conoce como DACA por sus siglas en inglés, (Deferred Action for Childhood Arrivals Program), el cual posiblemente estaría en riesgo a partir de la llegada de una nueva administración.

En la reunión que sostuvimos con ellos les hicimos ver que como ciudadadanos mexicanos tienen vigentes sus derechos políticos y que a partir de la última Reforma Electoral estamos en posibilidad de entregarles su credencial para votar en Estados Unidos y los invitamos a que participen en las próximas elecciones locales y federales en México.

Más del 10% de los mexicanos viven en el otro lado de la frontera y somos el país con mayor número de emigración en el mundo. Al día de hoy, el ejercicio de los derechos políticos de los migrantes será muy importante, por lo que es necesario que desde distintos ámbitos de la sociedad mexicana nos podamos acercar a los  migrantes, que cada institución busque la tarea que le corresponde para apoyar a los mexicanos en Estados Unidos. Estoy convencido de que como sociedad tenemos la tarea de tender una mano a estos mexicanos amenazados por Trump.

Los dreamers que recibimos en el INE llegaron a su país después de 20 o 25 años fuera del mismo, se reencontraron con sus raíces y con la tierra de sus antepasados. Hoy tienen nuevos derechos políticos y es deseable que México se reencuentre con ellos en estos momentos inciertos.