La 4T y la propuesta inteligente de construir patria

Por Salomon Rosas Ramirez | El Heraldo de San Luis Potosi | Foto Cortesia de Medios de Comunicacion de Claudia Sheinbaum Prado

Claudia Sheinbaum inicio su campaña con un evento en el que participaron 350 mil personas y lo hizo desde la plancha del Zócalo de la ciudad de México en donde fuera el Palacio de Moctezuma y recinto sagrado de Tenochtitlán y de la sociedad Azteca. Desde la Plaza de la Constitución -lugar emblemático en el que se reúne la gente para manifestarse, convivir, nutrirse de origen, de historia, de cultura y cuya relevancia es equiparable al Templo Mayor, Chichén Itzá, Monte Albán, Teotihuacán o Tlatelolco- la candidata de Morena propuso, textualmente, como uno de sus ejes de campaña y de gobierno que “la Cuarta Transformación es construir patria. Es garantizar el porvenir de las actuales y futuras generaciones”. Se trata de un posicionamiento político trascendental porque sin duda vienen tiempos complejos en la relación bilateral entre México – Estados Unidos de América y una de las mayores fortalezas que tendremos que potenciar es la que tenemos en nuestra identidad como nación, como pueblo, viviendo en territorio mexicano o en territorio estadounidense. Es muy importante lo que dice Claudia Sheinbaum porque en 2024 cerca de 170 millones de mexican@s en ambos lados de la frontera reconocen a México como su patria y por ello resulta estratégico que Marcelo Ebrard Casaubon sea el Coordinador de Vinculación con Organizaciones Civiles y Mexicanos en el Exterior de la campaña presidencial.

La enorme potencia que para un pueblo tiene el significado de la patria condensa una serie de elementos que juntos favorecen el surgimiento de una identidad y posibilitan la relación afectiva y simbólica con la nación: cultura, tierra, lengua, mito de origen, símbolos, historicidad, justificación del presente y de un futuro por compartir, y que juntos constituyen un “capital simbólico” es lo que Dení Ramírez Losada nos comparte en el ensayo de “El amor a la patria en México. Antropología de una pasión” (2009 XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología de la Universidad de Buenos Aires). La patria es el lugar donde se ha nacido y al que se pertenece. Es la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.

La capacidad y talento de la dupla Claudia-Marcelo permitirá hacer realidad lo que la próxima presidenta de México señaló como propuesta y compromiso. Aseveró desde el Zócalo que “protegeremos y defenderemos los derechos de nuestros paisanos, héroes y heroínas, del otro lado de la frontera. Seremos respetuosos del gobierno de Estados Unidos, somos el principal socio comercial, siempre habrá buena voluntad para la coordinación, pero nos corresponde exigir también respeto a nuestra soberanía, a las y los mexicanos de los dos lados de la frontera. Coordinación sí, subordinación no. Nunca agacharemos la cabeza”. También afirmó que “somos partidarios también de aprovechar la posición estratégica que nos brinda el tratado comercial con América del Norte para dar impulso a la inversión privada, extranjera, nacional por el llamado fenómeno de relocalización de empresas. Vamos a hacer polos de desarrollo, pero no queremos que vengan las empresas con bajos salarios para las mexicanas y mexicanos. La relocalización será con buenos salarios para las mexicanas y los mexicanos, con derechos laborales, con vivienda. Nos va a ayudar al desarrollo nacional” y sostuvo que la política exterior seguirá los principios constitucionales de la libre autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la fraternidad con todos los pueblos del mundo”. Lo dijo fuerte y claro (Loud and Clear) Claudia Sheinbaum.

Vienen tiempos difíciles en la relación bilateral, las campañas políticas presidenciales en Estados Unidos de América y en México se empalman y la lógica electoral complica y transforma los escenarios. Habrá agresiones verbales, posicionamientos duros y estridencias. Habrá que actuar con prudencia y mesura, pero también con firmeza y carácter. Es por ello por lo que definir que “la Cuarta Transformación es construir patria. Es garantizar el porvenir de las actuales y de las futuras generaciones”, como lo hizo Claudia en el arranque de su campaña el viernes pasado, tiene un fondo profundo y le toca a Marcelo Ebrard tejer muy fino para que toda la fuerza de la nación mexicana radicada en México y la que radica en EEUU contribuya en la construcción de un destino próspero y de bienestar. Hace una semana dijimos que en esta etapa de nuestra historia nacional se necesitan mujeres y hombres con visión de Estado, hoy reiteramos que Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard lo son. El presente y el futuro de México están en sus manos.