Dreamers buscan la restitución de algunos beneficios mínimos

Campaña nacional busca reactivación de permiso de viaje conocido como ‘Advance Parole’

Jorge Luis Macías, Colaborador, Excelsior OC – 01/11/19

Algunos jóvenes han sufrido la muerte de seres queridos a quienes nunca más pudieron ver, abrazarlos ni despedirse de ellos para siempre. Otros no pueden hacer viajes que podrían requerir su trabajos.

Es por eso que una nueva campaña nacional de Dreamers busca reactivación de permiso de viaje a sus países de origen.

El último adiós

En diciembre de 2017, Mayra Garibo tenía todas las ilusiones de visitar su natal Mazatlán, Sinaloa. Vería a su padre Guadalupe Garibo, quien cuidaba de sus abuelitos, pero nunca lo consiguió.

El progenitor de Mayra falleció el 11 de enero de 2018, y los costosos trámites que ella había hecho como Dreamer se fueron por la borda.

El presidente Donald Trump había cancelado el programa de DACA y Mayra ya no pudo viajar, y al mismo tiempo, autoridades de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) dejaron de tramitar el llamado “Advance Parole”.

“No es algo justo; es inmoral”, dice Mayra, de 27 años de edad. “¿Por qué nos miran solamente como un número y no como personas?, dice. “En cada Dreamer hay una vida, deseos de estudiar, de triunfar, de formar una buena familia”.

Mayra, quien se graduará en mayo próximo con una licenciatura en administración de empresas, y otros Dreamers de California, Arizona y Nueva York son parte de una campaña nacional para que el Congreso de Estados Unidos reactive el permiso oficial de salida del país que protegía a los “Dacamentados” de la deportación.

Rumbo a Washington

La campaña de los Dreamers —del 14 al 17 de enero— cuenta con el respaldo del Centro de Estudios California- México, que preside el profesor Armando Vázquez Ramos y el Colegio de la Frontera Norte (Colef), una institución dedicada a la investigación científica sobre los fenómenos regionales de la frontera México-Estados Unidos.

“Vamos a Washington en una movilización para abogar por el derecho que tienen los jóvenes soñadores bajo el programa de DACA de obtener el permiso de viajero (advance parole)”, dijo Vázquez Ramos.

En cuatro años del programa que comenzó en la primavera de 2015, el permiso de viajero —que contempla su reingreso a Estados Unidos sin temor a la deportación— permitió llevar en cinco viajes a México a casi 200 estudiantes.

Ellos se reencontraron con sus raíces en el país que los vio nacer y se reencontraron con sus familiares.

Tres meses antes, el ex secretario de Justicia Jeff Sessions anunció la anulación de DACA, un programa del expresidente

Barack Obama que protege de la deportación a unos 700,000 jóvenes que como Mayra fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños.

El programa permitía que pudieran visitar su país de nacimiento mediante la petición de un permiso legal transitorio de salida.

Y aunque cuatro tribunales fallaron en contra de Trump, la secretaria del Departamento de Seguridad Interna, Kirjsten Nielsen se ha negado a restaurar la capacidad de los destinatarios de DACA para viajar al extranjero con una autorización previa de protección para su retorno a Estados Unidos.

De hecho, el 11 de diciembre, los congresistas Alan Lowenthal (CA-47) y Nanette Barragán (CA-44) lideraron una coalición de 14 miembros del Congreso en una carta que instaba a Nielsen a restaurar ese derecho.

La idea de Vázquez Ramos y los Dreamers es “sensibilizar y educar” a nuevos miembros de la Cámara de Representantes —ahora de mayoría demócrata— respecto al drama humano que han tenido que padecer.

A todo nivel

“Mi abuelito murió de un ataque al corazón el 10 de diciembre [de 2018] y no pude ir a verlo” contó a Excélsior, Luis Tinoco, un joven empresario de la industria automotriz de San Diego, nacido en Durango. “Hablaba por teléfono muy seguido con mi abuelito; él tenía 93 años y la última vez que lo vi fue cuando yo tenía cinco años”.

Tinoco, quien forma parte del grupo San Diego Border Dreamers (Soñadores de la Frontera en San Diego), consideró que el permiso de viaje que requieren no es para vacacionar, sino “para que nos den chance de salir dos semanas y poder ver a nuestros seres queridos”.

Graduado de San Diego High School y poseedor de una certificación en mecánica automotriz del Memorial College, Luis indicó que no podría ir a la universidad, debido a su condición de indocumentado.

“Nuestra idea de ir a Washington es conseguir la firma de la mayoría de los 42 nuevos miembros del Congreso”, dijo. “También buscaremos que firmen la carta de apoyo otros senadores”.

Ellos ya tienen un compromiso de las senadoras de California, Kamala Harris y Diane Feinstein de aportarles una carta similar de petición a la que ya tienen firmada para la restitución del “Advance Parole”.

“Vamos a Washington en una movilización para abogar por el derecho que tienen los jóvenes soñadores bajo el programa de DACA de obtener el permiso de viajero (advance parole)”. 

— Profesor Armando Vázquez Ramos

 Fotos by: ANA P. GARCIA/ FOTÓGRAFO COLABORADOR