Abuela dreamer se encamina a ser la primera senadora migrante en México

Es incluida en la lista de candidatos migrantes plurinominales por el partido Morena para ir al Senado

Por Araceli Martinez Ortega | La Opinion | Mar. 7, 2024 | Foto Cortesia de Karina Ruiz

Karina Ruiz, una abuela dreamer de 39 años, se convirtió en la primera beneficiaria del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en ser candidata a senadora migrante en México.

“Es un honor muy grande y una responsabilidad enorme llevar la voz de la comunidad inmigrante a México, en específico la de los mexicanos que viven aquí y allá, donde hay muchos migrantes de transición y tenemos que ver el trato que se les da”, dijo Karina, directora ejecutiva de la Arizona Dream Act Coalition Inc en entrevista con La Opinión tras conocerse que va en el número 12 de la lista de senadores por la vía plurinominal (representación proporcional) del partido gobernante Morena.

Esto significa que está a un paso de ser la primera dreamer en formar parte del Senado Mexicano en la legislatura que comienza en septiembre.

“No busqué esta candidatura, pero el universo y mis ancestros, me han puesto en el camino para luchar por mi gente, ser esa voz que demanda cambios. Vamos a tener a una migrante en el Senado de México que tiene esa viva experiencia. Hay muchas otras historias de migrantes que hay que traerlas para ver qué mejoras podemos hacer en los consulados y en los presupuestos de la Secretaría de Relaciones Exteriores para que trabajen en las comunidades en el exterior”, dijo .

Hija de padres oaxaqueños, Karina nació en Tlalnepantla en el estado de México.

“Llegué a Estados Unidos a los 15 años, tenía un mes que había celebrado mi quinceañera. Estaba para entrar a la Prepa 3, cuando los estudiantes la cerraron porque estaban demandando que no subieran las matrículas”. 

Fue su hermana quien recién había venido a este país con su hijo, al escapar de la violencia doméstica, que le pidió a su padre que se viniera a trabajar a Arizona y que se trajera a Karina, al fin que no estaba yendo a la escuela por el cierre de clases.

“El plan era venir por un año mientras juntábamos dinero para regresar a poner un negocio, pero cuando veo a mi mamá en el avión, diciéndome que no me podía dejar venir sola a Estados Unidos, ya que era la más chica de los cinco hijos, empecé a darme cuenta que el viaje sería por más tiempo. Ya llevamos 24 años en Phoenix, Arizona”.

Dice que en 2013, la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) fue una lucecita de esperanza porque le permitió obtener un permiso de trabajo y cancelar cualquier intento de deportación.

“Tenía 28 años en 2013. Me tardó 9 meses en llegar mi DACA. Estuvimos en ascuas esperando por ese alivio, que muchos no creíamos”.

En ese momento – recuerda – que era voluntaria con abogados para llenar las formas de DACA, ciudadanía y renovar residencias.

Después de haber sido representante de padres y jóvenes en 2012, y tras tomar cursos de liderazgo y entrenamiento, en 2015 Karina tomó posesión como directora ejecutiva de la Arizona Dream Act Coalition Inc. luego de graduarse de la universidad

”Me tomó 12 años graduarme como bioquímica, tomando una clase por semestre por lo caro de las colegiaturas. Me gradué en 2015. Fue difícil tomar una posición porque antes de DACA no tenía seguro ni experiencia. Solo conseguí un trabajo de medio tiempo por lo que di prioridad a luchar para que a los DACA nos diera un camino a la ciudadanía”,

Karina comenta que se hizo abuela esperando DACA y una reforma migratoria.

“Nunca se han podido concretar, los políticos nos ha dado atole con el dedo”.

Si bien reconoce que DACA les dio un respiro, nunca fue diseñado para ser una solución permanente con un camino a la ciudadanía. Está en life support (soporte vital) pendiendo de un hilo”.

Por tanto, dice que el Congreso no ha tomado la iniciativa de hacer de DACA una ley y los han mantenido en un estado de limbo. 

“Nos ha afectado mucho en nuestra salud mental. Tienes que planear tu vida cada dos años. No sabemos si nos despertamos y la Corte dice ya no hay más DACA. Estamos hablando de gente ha comprado casas con una vida acá”.

Ni pensar – dice – en los jóvenes que no pueden aplicar porque un juez de Texas les congeló esa posibilidad.

“Están en un callejón sin salida, y nosotros en una agonía prolongada. Es difícil vivir en estado de incertidumbre y ver que el gobierno no hace su trabajo. Ha sido una lucha cuesta arriba. Se siguen poniendo excusas. Estamos esperando que DACA se vaya al Quinto Circuito otra vez, y a ver que nos dicen. Las cortes ni siquiera se ponen de acuerdo. Hay mucha confusión”.

Todo pasa por algo

Karina considera que un dreamer en el Senado mexicano puede ser un beneficio.

“Nosotros salimos de México, pero México nunca ha salido de nosotros. En 2017 pude regresar a México con un permiso Advance Parole. Después volví en 2021, y he formado mis propios grupos de dreamers para ir a México”.

De confirmarse el escaño en el Senado, podrá salir a México para cumplir con su responsabilidad como senadora con su permiso Advance Parole que le autoriza entradas múltiples al país por su trabajo.

Sin embargo, también tiene la buena noticia de que su hijo de 22 años nacido en Arizona, solicitará su residencia.

Me había tardado porque estoy defendiendo el caso de DACA, de uno de los participantes en la demanda en la corte en Texas. Esta candidatura al Senado ha cambiado mi vida 360 grados; y es la  señal que estaba esperando para meter  los papeles para la residencia. Mi hijo es la esperanza de ajustar mi estatus”.

Senadora por la Acción Afirmativa

Karina dice que como senadora migrante por la Acción Afirmativa tomará en cuenta a los migrantes, los escuchará, atenderá sus necesidades para ver cómo puede ayudar a mejorar sus vidas en ambos lados de la frontera.

“El Senado de México es un espacio importante para representar a una comunidad de jóvenes dreamers que estamos aquí en este país. Quiero que sea una punta de lanza, para que otros dreamers vean que es posible abrir una puerta. Nuestras voces faltan tanto en Estados Unidos como en México, y tienen que sumarse a la sabiduría de los mayores”.

Dice que parte de su trabajo actual es escuchar, apoyar con trámites, y hacer realidad el sueño de reunificación familiar por medio de una visa a través de los grupos Sueños Migrantes.

“Hemos escuchado las necesidades de la gente, sus historias y hemos hecho algo. No puedes legislar desde las oficinas, tienes que salir y escuchar las voces de los migrantes, los que ya tienen la doble nacionalidad, los que retornaron con sus hijos ciudadanos americanos, los que están cruzando en México. 

“La migración es más allá de un tema. La mejor manera de servir cono senador es escuchando necesidades, trayendo propuestas para hacer cambios en concreto; estar en comunicación con quienes se sirve. 

“Esta es una senaduría para una comunidad dreamer y sus familias, hay que rendir cuentas, reunirse con la comunidad, a lo mejor no es tan sencillo hacerlo en persona, pero podemos hacerlo virtualmente a través de lo que planeo llamar Mañaneras Migrantes”.

Considera que no le será difícil el trabajo porque viene de organizar a la gente, y se siente inspirada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum.

Karina lleva casada más de 20 años. Es madre de tres hijos de 22, 14 y casi 12 años; y es abuela de tres nietos de 5, 4 y 3 años. Todos varones nacidos en Arizona.

“Mi esposo me apoya mucho. Su papá fue activista con César Chávez”.

De su madre dice que sigue indocumentada en el país, y su padre murió indocumentado a causa de covid.

La más destacada

El profesor Armando Vazquez Ramos, fundador del Programa de Estudios en el Extranjero para Dreamers del California-México Studies Center (CMSC) que ha llevado a más de 800 dreamers a México en diez años, para darles la posibilidad de tener una entrada legal a Estados Unidos que les permita en un futuro obtener la residencia, afirma sin dudarlo que Karina ha sido la más sobresaliente de todos los soñadores que han viajado para reconectarse con sus familias.

“Karina ha aplicado el concepto de este programa para ayudar a otros. Ella trabajó por recuperar el permiso advanced parole que Trump había cancelado, y lo logramos en abril de 2021 después de demandar a Biden”.

Agrega que Karina ha llevado ya 400 dreamers a México en cuatro años, la mitad de lo que ellos han logrado en diez años.

“En 2019 fue a cabildear a DC, ahí la vi como líder y organizadora, y descubrí su gran capacidad”.